domingo, 17 de agosto de 2014

Las ausencias Por Ana María Broglio

Uno puede adaptarse a las ausencias.
Despacito, tropiezo en el tropiezo,
encuentra en otros fuegos aderezo
vistiéndose, tal vez, de otras presencias.

Son bandadas que emigran, experiencias,
aves que ya no anidan en los brezos
que pueblan el jardín de los bostezos.
Nos apuran de olvidos y de urgencias

de buscar y encontrar otros caminos.
No está mal que aprendamos a seguir
transitando el destino del adiós.

No está mal que busquemos otros sinos.
Después de todo, la vida es un fluir,
alguien dice, que lo ha marcado Dios.

1 comentario:

  1. Es verdad. Sólo adaptarse. Y me gusta, más que gustarme, me parece tan cierto lo de ..vestirse de otras presencias. Tan claramente dicho, Broglio

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