sábado, 30 de agosto de 2014

Poesía negra N.º 18 - Por Miguel García Freijanes

Había un olivo.
un olivo de tristes ramas
un pedregal, un camino
una fuente y una lágrima
Había un río
un río sediento de agua y agua
un puente, una raíz, un suspiro
un hombre, un fusil, una batalla
Había un guijarro
un guijarro de los que resbalan
una pareja, un suspiro
una pregunta, un mohín, un arma.
Había una deuda
una deuda nunca pagada
una pregunta, un suspiro
una sonrisa deslavazada....
Había un pasado
un pasado sin esperanza
un puente desconsolado
un río seco... una bala

Había un olivo
un olivo con sangre en las alas
una paloma perdida en el viento
un viento sin esperanza
Había un río
un río hambriento de almas
un puente hacia el infinito
Una mujer, una traición... y nada.
Había un guijarro
una primera culpa de piedra lanzada
un desamor, un suspiro
un gatillo, el fiel de la balanza.
Había una deuda
una deuda de amor sin palabras
una pregunta, un gatillo
una desidia disparada
Había un pasado
un puente, un río, una amada
un primer beso de niño
que acabó siendo venganza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario