sábado, 28 de febrero de 2015

El pájaro herido Por Francisco Isernia

Asomó la cabeza entre la fronda
para iniciar su vuelo matutino.
Pero aquel niño hirióle con la honda,
y fue a caer, el pájaro, al camino.

Aleteaba en el pasto.  Al descubrirme
 se picoteó la herida sobre el pecho.
El ser alado parecía decirme
con su mirada: "¡mira qué me han hecho!"

Cuando a la noche habíame dormido
entre las mantas del humilde lecho,
¡cruzó en mi sueño el pajarito herido,
con la cabeza triste sobre el pecho!

3 comentarios:

  1. Recordé algunos versos de este poema que aprendí de memoria hace un millón de años! Siempre me conmovió, gracias por publicarlo y recordármelo completo.

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  2. Conozco de memoria este poema desde hace muchos años. Siempre produjo en mi una sensacion tan triste como dulce. Recuerdo y me veo en el patio de mi casa, siendo muy niño y mirando a mi madre lavar la ropa en un enorme pileton. Bellos recuerdos que llevo conmigo desde hace tiempo. Estoy lagrimeando. Horacio

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  3. Cuando quise tener una honda mi mamá, hoy fallecida, me recitó este verso, bueno, lloré y detesté tener una alguna vez. Excelente fue... Hoy tengo 55 años y todavía lo sigo recordando al pie de la letra... y lo sigo transmitiendo a mí progenie.

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